Drácula (1931/I)

Jonathan Harker, un joven abogado procurador inglés, se dirige a Transilvania para concluir los negocios de la compra de unas propiedades en Londres con el Conde Drácula. Ni Jonathan, ni su familia sospecha el secreto que guarda el conde, ni como le afectará tanto a ellos como a la esposa de Jonathan, Mina.

 

Ficha técnica
Dirección: Tod Browning, Karl Freund.
Guión: Garrett Fort, Dudley Murphy(Basada en la novela de Bram Stoker).
Reparto: Béla Lugosi, Helen Chandler, David Manners, Dwight Frye, Edward Van Sloan, Herbert Bunston, Frances Dade, Joan Standing, Charles K. Gerrard, Carla Laemmle.
País: Estados Unidos.
Año: 1931.
Género: Monstruos.

 

Crítica

No estamos ante una de las mejores adaptaciones al cine de la novela de Bram Stoker, pero el carismático actor austrohúngaro, Béla Lugosi, y su capa, han hecho que esta película se convierta en un mito del cine de terror.

Por otra parte, Lugosi también se benefició de esta película, ya que fue ésta quien lo subió a lo más alto del cine, aunque luego cayera estrepitosamente y la capa no le funcionara como paracaídas. Aun así hasta el final de sus días nos dejó entrañables joyas, tan discutidas e incomprendida, como Plan 9 en el espacio exterior.

Es inevitable compararla con la novela, ya que algunos personajes han sido eliminados, a otros les han cambiado algunos rasgos característicos, otros han sido mezclados, también han eliminado muchas escenas que se podían haber considerado importantes, y han acabado con un final bastante discutible. Un simple ejemplo de todo esto es el de la fusión entre Mina Harker y Luci Westenra, que aparecen como un mismo personaje con el nombre de la primera. A pesar de todo esto, he preferido no hacer una relación entre los rasgos de la obra y el film, y nombrar por encima estos detalles que resultan curiosos.

A parte del destacadísimo Béla Lugosi, con su mirada penetrante, alumbrada con dos linternas, y su siniestro movimiento de mano, cabe nombrar el ambiente tétrico que se ha conseguido para algunas escenas, como el castillo de Drácula o la abadía. Es probable que ayude a ambientar que la película sea en blanco y negro, a pesar de que solemos rechazar con cara de asco una película que no sea en color.

Habría que comentar un pequeño (o enorme) detalle del cartel, si Drácula le está agarrando el cuello a Mina, ¿Qué es lo que hace que la capa tenga esa forma? Dejamos la pregunta al aire y que cada uno saque sus propias conclusiones.

Acabando con una reflexión, me cuesta creer que este film hubiera podido producir algo de miedo en la gente de la época; quizás nuestras miradas se han acostumbrado ya a los efectos especiales de elevadísimo presupuesto y no podamos apreciar el terror que es ocultado por la simpleza.

Puntuación:        4

Por Félix A.D.