La novela gótica

Introducción

El terror es un sentimiento que está arraigado en el ser humano desde sus orígenes. Éste casi siempre arraigado a la oscuridad, a la inhabilitación de la vista, uno de los sentidos primordiales a la hora de relacionarnos con lo que nos rodea y poder reconocerlo. El escritor americano Howard Phillips Lovecraft, nos cuenta que el miedo nace de lo desconocido, se puede ver esta idea más detallada en el siguiente fragmento de su ensayo El horror en la literatura:
“Aquellos fenómenos cuyas causas y efectos entendía [el hombre] despertaron en él sentimientos concretos, basados en el placer y el dolor, mientras que en torno a los que escapaban a su compresión – y el universo hervía de fenómenos de este género en los tiempos primitivos – tejió naturalmente las personificaciones, interpretaciones maravillosas y sentimientos de pavor y miedo propios de una humanidad con unas nociones escasas y simples y una experiencia limitada”
Y es que, siempre han existido leyendas, historias, supersticiones y poemas populares que tratan sobre temas sobrenaturales o fantásticos. Podemos nombrar para ejemplificarlo leyendas como las del sacamantecas u hombre del saco, las de la chica de la curva, los pactos con el diablo, la venta del alma, entre otras, que se remontan a siglos y siglos atrás. Estas historias han sobrevivido de generación en generación, y a pesar de las diferencias que podemos tener con las personas que vivieron hace tantos años, seguimos teniendo ese vínculo con nuestros antepasados.
Son tan fuertes estas leyendas que historias como las del hombre lobo, presente en muchos países a lo largo del mundo, han influido muchas novelas, aunque sobre todo se le ha dado más protagonismo en el cine, ya que en obras literarias no se presenta como personaje principal. Ésta es una de las leyendas populares que más ha inundado nuestra cultura, pero muchas otras como las de los males de ojo, las maldiciones, o incluso algunas menos conocidas como la Llorona en Hispanoamérica, también han influenciado las artes en general.
Siguiendo ya por el camino que nos toca, empezaremos diciendo que la novela gótica tiene su auge sobre todo entre 1760 a 1820, aunque su influencia ha llegado hasta nuestros días, la esencia de los castillos encantados, los fantasmas y las maldiciones llegan hasta nuestros días.

 

Inicios de la novela gótica

Entre castillos encantados.
La novela gótica por excelencia y con la que se inicia el género es El castillo de Otranto de Horace Walpole. En ésta se narra la historia en torno a la maldición que cae bajo el príncipe de Otranto, Manfred, cuyo hijo muere antes de ser casado. El libro está plagado de misterios, apariciones espectrales y premoniciones, que se dan lugar dentro de un tenebroso castillo lleno de pasadizos, de estrechos pasillos, de escaleras y de galerías. Será a partir de esta obra donde el castillo gótico se convierta en un tópico de las novelas de terror.
Esta novela tuvo tanto éxito que muchos otros novelistas decidieron seguir el estilo como Ann Radcliffe con El castillo de Athlin y Dunbayne, o Charles Brockden Brown con su Wieland, o la transformación.
Además, esta primera novela del género tuvo mucha influencia en obras posteriores, entre ellas cabe destacar el cortometraje que hizo el director surrealista, Jan Švankmejer, adaptando la novela. En éste intercambia la conversación de un periodista con un investigador que explica sus estudios sobre la novela y unos dibujos animados salidos de un libro que interpretan las escenas. Todo esto mezclado, por su puesto, con el humor absurdo del director.

Conexiones con el demonio.
La segunda gran nóvela gótica sería El monje de Matthew Gregory Lewis. Entre los surrealistas tuvo bastante éxito, ya que André Bretón la nombra en su manifiesto surrealista, y la cataloga como una obra surrealista; Luis Buñuel quiso llevarla al cine, pero Ado Kyru, será quien haga dicha adaptación. Esta novela tiene elementos más terroríficos que la anterior, ya que en ella aparece el propio Satanás. Lovecraft dirá de ella que: “El horror alcanza en la literatura una malignidad nueva con la obra de Matthew Gregory Lewis, cuya novela El monje alcanzó una prodigiosa popularidad y le granjeo el apodo de Lewis «El monje».”
En tercer lugar, nombraríamos Melmoth, el errabundo, de Charles Robert Maturin, vuelve aparecer en esta novela el Diablo. Fue admirada por muchos escritores, entre ellos Bretón, quien ya admiró El Monje de Lewis y defensor de la novela gótica; Boudelaire, quien la califica de “gran creación satánica”; Balzac, el cual elevó con otros al personaje de Melmoth como las supremas figuras alegóricas de la literatura europea moderna, además de escribir el relato Melmoth reconciliado. Lovecraft cree que esta novela da un gran paso a las novelas de terror y destaca de ella sobre todo las terroríficas escenas.

 

Continuación en el siglo XIX

El terror romántico.
Del siglo XIX cabe destacar al poeta romántico Edgar Allan Poe, quien renovó no sólo la noción de poesía con su Principio poético, si no la de la novela gótica y el terror en general. Desde su famoso poema de El cuervo, en el que aparece el tétrico estribillo “Nevermore”, hasta sus terroríficos  relatos. Entre ellos cabe El corazón delator, donde nos hace meternos en los oscuros y obstinados pensamientos de un asesino antes de matar a su víctima; o La verdad sobre el caso del señor Valdemar, donde nos cuenta los extraños experimentos de hipnosis que le realizan a un hombre justo antes de morir.
En los relatos de Poe destaca sobre todo la oscuridad, las sombras, la soledad, la locura y la muerte. Como se sabe, creó gran influencia en Baudelaire, pero en la vertiente más terrorífica fue Lovecraft, quien siguió sus pasos.
Lovecraft dedica un capítulo entero en su enyaso El horror en la literatura a Poe, donde habla del entor
no que rodeó al escritor romántico, no sólo literario, si no cultural, además señala la clase de lectores, los cuales no deja en muy buen lugar. Lo compara con otro escritor contemporáneo, Nathaniel Hawthorne, de quien dice lo siguiente: “A lo largo de toda la obra de Hawthorne pueden localizarse alusiones a lo preternatural, siempre suaves, fugaces, contenidas.” Cataloga positivamente algunos relatos, aunque cree que no llegan a mejorar los de Poe. También hace una categoría de los escritores posteriores que tomaron influencias de Poe, como fue el escritor irlandés Fitz-James O’brien, Ambrose Bierce, entre otros.
Edgar Allan Poe es un escritor que sigue estando vigente en la cultura actual, no sólo por los constantes guiños que se hacen a su obra, si no por estar presente, por ejemplo, en el cine. Él ya nombrado director Jan Švankmejer, realizó un cortometraje donde adapta el relato te Poe, El pozo y el péndulo y otro Villiers de l'Isle Adam La esperanza, bajo el título, El péndulo, el pozo y la esperanza. Por otro lado, tenemos al director Gordon Stuart, quien ha dirigido para la serie Masters of Horror, dos capítulos, uno de ellos dedicados a Edgar Allan Poe y el otro a H. P. Lovecraft. En el primero cuenta la historia de cómo el poeta se inspira y escribe el relato de El gato negro, intercalando su vida real con la ficticia que está escribiendo. También lo vemos en la constante influencia que
produce en otros escritores y artistas actuales.

Experimentos peligrosos
Por otro lado, debemos nombrar la novela de Mary Shelley, Frankenstein, quien nos cuenta la historia de un Doctor que consigue crear un monstruo y darle vida, para luego darse cuenta de la horrible creación que ha hecho y abandonarlo a su suerte. Sorprende sobre todo, como este clásico de las novelas de terror nace de la apuesta entre varios autores, entre quien estaba el propio Lord Byron.
Mary Shelley nos lo presenta como un horrendo ser, que aterra a todo el mundo que se cruza con él, pero que consigue dilucidar y razonar como cualquier persona normal, y lo que es peor, sentir.
Las adaptaciones llevadas al cine han sido varias, Boris Karloff fue el primero en reencarnar al monstruo, más tarde se realizó otra película titulada La novia de Frankenstein, bastante alejada ya de la novela principal. El personaje del monstruo está completamente tipificado y han sido numerosas las veces que ha salido en otras películas, como las veces que ha influenciado a otros monstruos. Se puede decir que el monstruo de Frankenstein pertenece a nuestra lista de personajes terroríficos, pues no hace falta haberse leído el libro para conocer al monstruo.
En cuanto a las interpretaciones que se ha hecho de la obra, son también numerosas y muy dispares entre ellas, desde la utilización de la novela como mal ejemplo de educación, hasta la exaltación de no fiarse de las apariencias.
Otra obra que trata el asunto de los experimentos es El extraño caso del Doctor Jekill y Mister Hyde de Robert Louis Stevenson, aunque muchos no la vean como una novela de terror, si no como una novela filosófica que habla de la doble personalidad. Tema que sigue siendo actual, ya que muchas veces nos podemos preguntar si hacerle más caso a la razón o a los instintos.
Esta obra ha sido llevada en varias ocasiones al teatro, además de las diferentes adaptaciones al cine que se han hecho de ella.
Esta novela que trata sobre un abogado que empieza a investigar a un extraño hombre, el cual tiene un aspecto sospechoso, más tarde descubre que está relacionado con un amigo y cliente suyo, que los dos guardan una sospechosa relación y que otros hechos curiosos rodean a los dos.
En muchas ocasiones nos recuerda a las novelas detectivescas o policiacas, puesto que los datos que se nos ofrecen al principio son escasos, y es a lo largo de la historia cuando se nos van ofreciendo alguna que otra pista que nos hace entender algo de la trama. Es solamente al final cuando podremos comprender completamente lo que ocurre.

Pasaje con destino Transilvania.
A pesar de que Drácula sea una de las novelas más famosas de vampiros, y la que se tiene por la primera, existe una pequeña novela de Joseph Sheridan Le Fanu, titulada Carmilla, que fue escrita antes que la de Bram Stoker, y que trata sobre una joven vampira que será la huésped de una noble familia, donde se hará amiga de la joven hija del dueño del castillo y ocultará su pequeño secreto, hasta que los anfitriones se dan cuenta de que algo raro pasa. Podemos observar en la obra cierto erotismo, que muchos han querido resaltar su carácter lésbico. Esta novela fue adaptada por primera vez al cine en 1932 con el título de Vampir, la bruja vampiro, posteriormente la compañía cinematográfica Hammer, hizo varias adaptaciones de la novela.
En cuanto a su relación con la novela gótica, nos encontramos con muchos elementos que nos recuerdan a ésta. Vuelve a aparecer el castillo, con sus pasillos estrechos, pasadizos secretos, jardines y la oscuridad como ambiente normal en el que transcurre la trama.
Estas características también aparecen en Drácula, aunque quizás aparezcan en ésta expuestos de manera más terrorífica y oscura. Se dice que Bram Stoker se inspiró en el príncipe de Valaquia, Vlad Tepes, apodado como el empalador, de quien se destacaba su brutalidad con sus enemigos, y las famosas atrocidades que realizaba, como sus desayunos delante de empalados.
En cuanto a Drácula, hay que señalar que probablemente estemos ante la novela de terror más veces adaptada en el cine. Fue llevada al cine por primera vez bajo nombre de Nosferatu, debido a problemas con los derechos. El misterio y las leyendas negras que circulan en torno a la grabación de dicha película la hacen más terrorífica y atrayente. Fue interpretada posteriormente por Bela Lugosi, más tarde por Christofer Lee, y en la última adaptación relevante por Gary Oldman. Cabe destacar como hecho curioso que el personaje ha aparecido en películas de todo tipo, incluso en historias que no tienen nada que ver con el libro.

 

En la actualidad

Renovación cósmica-materialista.
En primer lugar vamos a nombrar a Howard Phillips Lovecraft, que además de escribir El horror en la literatura, donde cuenta la historia del relato de terror, renovó el género creando el terror cósmico, con
relatos sobre criaturas monstruosas, como el mito de Cthulhu, y tratando en sus relatos temas satánicos y fantasmales.
Éste autor tiene clara influencia de la novela gótica, como se puede observar en el relato de El alquimista, donde aparece un castillo medio derruido, la maldición que pende sobre una noble familia, pasadizos secretos y estrechos pasillos. La influencia de El castillo de Otranto en este relato es más que evidente. Adquirió también mucha influencia de Edgar Allan Poe, a quien admiraba. Como ejemplo de esta influencia podemos nombrar la locura que adquiere el protagonista del relato de Dagón, con el personaje de El corazón delator. Los dos personajes sufren esa locura frenética que casi no pueden explicar con palabras, además en este relato nombra directamente a Poe, en el siguiente fragmento:
“Grotescos más allá de la imaginación de un Poe o un Bulwer
, resultaban en líneas generales condenadamente humanos a pesar de sus manos y pies palmeados, labios espantosamente gruesos y fofos, vidriosos ojos saltones, así como otros rasgos aún menos agradables de recordar.”
Nos sirve además este fragmento para observar la descripción de uno de los famosos seres extraterrestres de Lovecraft, en este caso, Dagón, el dios-pez, del que trata el relato.
Por último, debemos apuntar la influencia que ha tenido este escritor tanto en escritores posteriores, como en el cine. Debemos nombrar otra vez al director Gordon Stuart, quien no sólo dirigió un capítulo dedicado a Lovecraft en la serie Master of Horror, inspirándose en uno de sus relatos, si no que ha hecho varias películas adaptando de manera libre algunos relatos de Lovecraft. También la película Posesión Infernal y sus dos continuaciones siguientes, de Sam Raimi tienen clara influencia de las leyendas del Necronomicón. Por otro lado, la influencia en otras ramas del arte también ha sido clara, como en la música, artes plásticas, etcétera.
Muchos escritores han tomado influencia de él, como se puede ver en los diferentes autores que participaron en el Necronomicón, libro que fue rellenado con relatos de estos escritores, y algunos otros de Lovecraft. Entre ellos aparecen: Manly Wade Welman, Martin D, Brown, Steffan B. Aletti, entre otros.

Recuerdos de la novela gótica.
Hoy en día, uno de los escritores con más influencia de la novela gótica puede ser Stephen King en varias de sus novelas, pues utiliza a menudo hoteles, mansiones, castillos, etcétera. Por ejemplo, en El Resplandor, podemos observar la evolución del castillo encantado, que pudimos ver en El castillo de Otranto, donde era casi el propio castillo el que cobraba vida, que pasa a convertirse aquí en un hotel encantado.

Es muy raro encontrar novelas actuales que transcurran en castillos; pero si que aparecen, sobre todo en cine, historias de casas encantadas, de fantasmas que ocupan los hogares de familias normales, o de cabañas en medio de bosques que guardan algún secreto. Entran dentro de estas características películas como Poltergeist, Terror en Amityville, entre otras.
Sin embargo, el tema de las posesiones demoniacas, los temas satánicos, siguen apareciendo no sólo en las novelas, si no también en el cine. Se puede nombrar aquí la película y novela de El Exorcista, escrita por William Peter Blatty, y todas las novelas a modo de diario que se han escrito posteriormente, contando, según dice, historias reales.
En cuanto al cine, se puede decir que la compañía cinematográfica Hammer Production, fue la que más películas de terror realizó. Su época de auge fue los años 60, cuando estrenaron una serie de películas de Drácula, Fránkenstein y La Momia. Entre sus actores distinguidos Peter Cushing y Christopher Lee, este último hizo en varias ocasiones de Drácula.
También debemos nombrar a directores como Alfred Hitchcock, con películas como Psicosis o La soga. También a Roman Polanski, quien tiene películas como La semilla del diablo. En sus películas estos dos directores tienen gran influencia de la novela gótica, como utiliza Hitchcock la oscuridad en Psicosis o la locura de su personaje, o la aparición del diablo en la película de Roman Polanski.

La sed de asesinos.
Un tema que es recurrente en la novela actual, es la figura del asesino vista desde la primera persona como ya se adelantó Poe en El corazón Delator. Se diferencian en que ahora el asesino es un personaje frío y calculador, se duda a veces si realmente tiene un trastorno mental, como se dejaba entrever en el relato de Poe.
En cuanto a este aspecto podemos nombrar a Jean Baptiste Grenouille, de El perfume, novela de Patrick Süskind, ambientada en el Paris del siglo XVIII. Esta novela contiene algo de fantasía, debido al sentido del olfato hiperdesarrollado que tiene el protagonista. Se omite lo fantástico en novelas más actuales como las de Thomas Harris, y su Hannibal Lecter, cuyos libros se han llevado al cine, interpretado por Anthony Hopkins. Nos encontramos con otro caso todavía más actual como es el de Dexter, de Jeff Lindsay, de cuyo libro se ha hecho una serie en el canal de televisión americano Showtimes. Vemos en estos dos personajes una gran similitud, y es que los dos tienen puestos laborales respetados como es el de doctor y forense.
Aun así, Jeff Lindsay nos da un nuevo punto de vista sobre la figura del asesino en serie en sus novelas. En ellas nos muestra la vida de un asesino en serie, quien desde temprana edad descubre que necesita matar. Su padre adoptivo que descubre esto, y no pudiendo evitar que su hijo asesine, le enseña a distinguir entre sus víctimas, poniendo a pederastas y otros asesinos en su punto de mira.

 

Ideas conclusivas

Es verdad que la literatura de terror ha cambiado mucho desde sus orígenes en la novela gótica, pero sigue teniendo en el interior muchas similitudes. Aparecen muchos personajes nuevos y se renuevan a la vez otros personajes arquetípicos.
Se puede relacionar al monstruo que creó el doctor Frankenstein en la novela de Mary Sheley, con los zombis actuales, quienes han infectado no sólo la literatura, si no otros ámbitos como el cine, series de televisión, comics y otras obras plásticas. Todo esto, a pesar de que tuvo sus orígenes en leyendas haitianas, donde se practicaba el vudú.
Una renovación ha sido lo que han sufrido personajes clichés como son los vampiros y los hombres lobos, quienes han dejado de ser seres peligrosos para convertirse en héroes en muchas novelas. Además de la invención de nuevos subgéneros dentro del vampirismo que han aparecido en historias actuales.
A pesar de todo esto, las novelas de fantasmas, casas embrujadas y personas poseídas, siguen apareciendo, las cuales remiten directamente a los orígenes del género.

 

Bibliografía

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  • WALPOLE, HORACE; El castillo de Otranto, Valdemar, El club Diógenes, 2008, Madrid.

 

Por Félix A. D.